Madrid, 12 de mayo de 2050.
La profecía maldita se ha
cumplido al final. Maximiliano I de Nurseldor ha tomado nuevamente el poder del
gremio en Españistán por sentencia perpetuamente irrevocable del Tribunal
Supremo Intergaláctico. Los grupúsculos, comandos y conjuras que durante todo
su extenso reinado ha tenido en contra (posiblemente financiados por Venezuela,
Mordor y el tío Gilito) no han podido hacerle frente.
Alcanzado el Poder Supremo dentro
de Nurseldor, Maximiliano I ha tramado una idea malévola: silenciar a sus
irreverentes opositores definitivamente. Sus
secuaces, repartidos a lo largo y ancho de Españistán, han informado de que los
Estatutos Mordaza Enfermeros funcionan a la perfección, nadie se atreve ya a
cuestionar al autoproclamado Líder.
Las enfermeras chusmillas de base, que siguen cuidando, no
tienen ninguna oportunidad de opinar, criticar ni oponerse a Maximiliano I, que
en su infinita sabiduría, se ha declarado por imperativo legal la Verdad y la
Vida, el Alfa y el Omega de la Enfermería. Incluso se rumorea que hay
negociaciones pendientes con la Iglesia Manicomial de Todos los Santos, para
canonizarle en vida y nombrarle Santo a perpetuidad, pero es tan solo un
chascarrillo todavía sin confirmar.
Los enfermeros y enfermeras “de
la Resistencia”, si es que queda alguno,
lo tienen cada día más difícil. En medio de un ambiente laboral
demencial con cargas de trabajo y plantillas inasumibles y derechos laborales
al nivel de Corea del Norte, tienen vetada la opinión en redes sociales (RRSS)
según el artículo 13 de los Estatutos Mordaza aprobados a traición el 13 de
agosto de 2020, que dice así:
“Las enfermeras y
enfermeros que en el uso de su libertad de expresión tengan opinión propia en
redes sociales (Facebook, Twitter, Tuenti, Whatsapp, Instagram) y se salgan de
las Consignas de Nurseldor criticando a Maximiliano I o a cualquiera de sus
adeptos colegiales, sufrirán como castigo la
excomunión colegial y la necesidad de reeducación de sus pecados en las
mazmorras de Nurseldor”
Asustados, los enfermeros “de la
Resistencia” se enteraron gracias a los
cuchicheos de unos y otros en los controles de enfermería de toda Españistán de
las horribles torturas a las que se han visto sometidos los díscolos en su
reeducación:
-
Copiar 10.000 veces: Maximiliano I de Nurseldor es sabio y todo lo que hace es por nuestro
bien, es el Padre de la Enfermería que guía nuestros descarriados pasos. En su
infinita Sabiduría nos dirige, es la Luz, la Verdad y la Vida. Ha sido, es y
seguirá siendo eterno gracias a la magia magufa conjurada por el Clan de
Presidentes Momificados.
-
Visionar
ininterrumpidamente todas las comparecencias públicas de Maximiliano I de
Nurseldor durante 72 h seguidas, la Naranja Mecánica se queda corta para
semejante tortura.
-
Si aun así, el enfermero no ha doblegado su
voluntad y se “ha reeducado/lobotomizado” cantando consignas positivas sobre
nuestro Máximo Líder Supremo por iniciativa propia, quedará confinado en las
Mazmorras del subsuelo del Reino de Nurseldor, donde nunca más se volverá a
saber de él.
NOTA FINAL: Todo lo relatado entra dentro del campo de
la ficción delirante. Cualquier parecido con la realidad es fruto de la
casualidad. De ti, enfermera, enfermero,
dependerá que esta distopia sea un mal sueño o una siniestra realidad…
#TomaTuColegio
#CambiaCGE
